En medio de pinares, en la falda del Monte Guisando se encuentra el Monasterio de Guisando, fundado por Enrique IV en 1464. En él se proclamó heredera del trono de Castilla a Isabel La Católica. El edificio actual es del siglo XVI. Los Toros de Guisando tienen ahora la visita restringida; por lo tanto, su visita es opcional y previa cita por internet. El peregrino que no quiera visitar los Toros de Guisando, puede salir directamente de San Martín de Valdeiglesias por la carretera N-403 y, una vez cruzado el límite municipal, dejando a la derecha la AV-502 a Cebreros, y a la izquierda la AV-511, entrar un poco más adelante a la derecha por la Cañada Real Leonesa, camino de tierra que nos acerca al Molino de Cantarranas
Se sigue de frente por el camino – Cañada Real Leonesa, marcada también como GR. Se sube suavemente siguiendo las torres de alta tensión que luego quedarán a la derecha. Los pinos, el monte bajo, los tejos y las encinas acompañan el camino. A la izquierda, La Atalaya de 810 m. de altitud. Se pasa el Majadal del Sordo y, a unos 2 Km, se pasa la Garganta de la Yedra por el puente de la Casilla, puente medieval hoy restaurado.
A los 300 m, el camino se desvía a la derecha por camino de tierra algo más estrecho, que coincide con la Cañada Oriental. Si te detienes a contemplar el paisaje, enfrente se ve la población de Cebreros y los cerros y montes anticipo de La Paramera. Al cabo de 1 Km. se encuentra el Puente de la Yusta y el puente de Valsordo: romano de tres ojos, con todo su empedrado y un pronunciado desnivel sobre el río Alberche. A unos 20 m. hay una fuente. A la izquierda sale la Cañada y el camino va a la derecha, pasando por delante de la Ermita de la Virgen de Valsordo.