Parroquia de Vilanova.
- Albergue de La Xunta. Tel.: 630 941 288. 32 plazas.
En esta misma parroquia existe un sitio de acogida en el lugar de Picón, solo para grupos, solicitar previamente al Ayuntamiento (Tel.: 981 814 612)
Por estos caminos, el peregrino puede tener la sensación de que le llaman, pero son solo quejidos de los altísimos y delgados eucaliptos mecidos por el viento.
A los 6,5 kilómetros se desemboca en carreterilla asfaltada con algo de tráfico, se cruza otra que va a la izquierda hacia Milleiros y Cachosenante. Más adelante está el cruceiro de Castrelo y al poco se llega a Rubial. Se pasa por la Casa Rural “Casa de Casal”. En el próximo cruce se sigue de frente entre emparrados de viñas.
A unos 8,8 kilómetros, se encuentra una señal que indica Os Muiños dos Balegos dos Mogos, el camino sigue recto. Después de haber caminado 1 kilómetro, se pasa por debajo de la vía del tren, se llega al lugar de A Picota y por pista en buen estado hasta el puente Busacos sobre el rio Saramo, pequeño puente de estructura medieval con dos arcos iguales ya en el lugar de A Gándara y cerca de Deseiro de Abaixo. Se camina 1,5 kilómetros más y se sale a la N-525, cerca está el
- Albergue Reina Lupa 679 842 829
y se llega a A Susana, con bares y servicios y las mazorcas colgando de los “fallados”.
El camino sale a la izquierda, hacia O Outeiro de Morrazos, luego a la derecha, con subidita, se pasa el lugar de Cañoteira de Marrozos con fuente y paso por debajo de la vía. Los emparrados sobre el camino siguen acompañándote hacia Aldrey donde hay cruceiro y fuente. Desde aquí se cruza la vía férrea por debajo y se entra en el lugar de Vixoi, en la bifurcación se tuerce a la izquierda y luego de frente, jugando a derecha y a izquierda se baja hacia el río y se llega a la ermita de Santa Lucía: un baño de pies reanima la marcha, luego Piñeiro y enseguida “a costiña do Demo” y ni la sombra de las parras te sirven de consuelo. Se cruza la rúa de San Cristovo, se va de frente, al lado hay una torre de alta tensión. Se pasa un puente sobre la vía y se desemboca en el Camino Real de Angrois.
Unos metros más adelante te espera el cruceiro de Angrois o de Sar, se cruza la carretera de Santiago a Rodiño y, por camino empedrado y paralelo, se baja hacia Santa María de Sar. Una buena fuente te refresca. Desde aquí las torres de la Catedral tienen una perspectiva maravillosa. La calzada te deja en la carretera a la altura de la Colegiata de Santa María la Mayor del Sar con sus columnas inclinadas hacia el interior de la tierra (como si se quisieran unir allí abajo). Fue fundada por Munio Afonso en 1136, pero su terminación se debe al Arzobispo Gelmírez. Se pasa la Ponte de Sar.